Capitulo 1

Hola, me llamo Sheila, tengo 16 años, vivo en una bonita ciudad, en un bonito vecindario, me rodean bellas personas y me llevo genial con mis padres. Soy una chica normal y corriente, con muchos amigos, vivo feliz y estoy enamorada de un chico de mi clase.

Eso es lo que la gente quiere oír, pero no todo es como queremos que sea, la realidad es dura y no tan bonita:

Todos me dicen Yami, que significa oscuridad, tiniebla, penumbra… tengo 16 años y vivo en una ciudad en un barrio anticuado. Muchos me critican, pero a la espalda por miedo a que les arree una hostia. No me llevo bien con mi madre y con mi padre ni me llevo, no le hablo, ni siquiera son mis verdaderos padres. Nunca he sido una chica normal, me gusta el Screamo, el Metal, el Rock alternativo…. El manga, el anime, sobre todo gore, tengo varios tatuajes, uno en la clavícula que pone Screamo, seis huellas de gato que van desde la muñeca hasta el pulgar de la mano derecha, otra huella en el trasero y del hombro hasta el codo del brazo izquierdo entero tatuado. También tengo dos piercing en el labio inferior, uno en la nariz (septum), uno en el ombligo, tres en la oreja derecha, dos en la izquierda y una dilatación en la derecha. Tampoco hay que olvidarse del color de mi pelo, soy castaña y tengo el flequillo y las puntas teñidas de azul con las puntas del flequillo rosa. Y, por último, me gusta mi vecina, si, una chica está en mi instituto, se mudó aquí por el trabajo del padre hace dos semanas. Nunca he hablado con ella, pero tampoco creo que quiera hablar conmigo, nadie suele hacerlo, ya sea por miedo, indiferencia o porque crean que soy una rarita, por esa razón mis únicos amigos hasta ahora han sido mis 4 gatas y los demás gatos callejeros a los que suelo alimentar, eso sin contar a mi primer y único amigo humano de la infancia, pero al morir su madre se mudó con su padre cuando solo tenia 6 años, después de eso no volví a verlo.

Estudio en el instituto que está cerca de mi casa, al cual me dirijo en este momento y al cual hoy llego tarde, pero es algo normal en mi, sobre todo hoy lunes.

Tras unos minutos llegué a clase

-Yami, vuelves a llegar tarde-me dijo mi profesora de lengua cuando entré a la clase

-Es lunes- respondí con una sonrisa de medio lado mientras me dirigía a mi sitio

esta profesora me cae bien, no es como las demás, ella no me obliga a nada y no me habla como otros profesores. Tras 3 horas de clase POR FIN  llegó la hora del recreo, como siempre me fui a la azotea, donde la puesta se cierra con llave y no se puede estar, pero yo encontré la copia de las llaves (en el maletín de la directora) así que me he ganado estar aquí, tranquila, sola, sin nadie que me moleste y con tiempo para pensar en mis cosas. Desde aquí puedo ver a todo el mundo, los humanos somos una especie curiosa y de hábitos, nos separamos de la gente con ideas distintas a uno mismo y nos acercamos a gente que piensa igual que nosotros, nos criticamos y discriminamos unos a otros, sin importar los sentimientos de los demás o las consecuencias, eso se ve claramente desde aquí, los pijos a un lado, los canis a otro, luego están los raritos, los frikis, los marginados y como no, las populares, en este caso son tres, Lili, una chica demasiado estirada con el pelo negro y piel blanca) Samanta, castaña, pelo rizado y piel morena, demasiado orgullosa y la líder del grupito, Debrah una rubia de bote con lentillas azules, muy estirada, creída, criticona, egocéntrica y una ramera sin igual, se tira a todo tio medio decente  que se le ponga delante, e intenta destrozarme la vida siempre que tenga oportunidad, por desgracia para ella no lo ha conseguido nunca, ni lo hará. Puedo verlas desde aquí con una chica mas, seguramente estarán atacándola o intentando sacar algo de ella, ¿quien será?, es…es Lisa, mi vecina, lleva apenas dos semanas aquí y ya la están espantando….

Recuerdo que mi primer día en este instituto ellas también me atacaron, y como dejé en ridículo a Debrah con un solo comentario empezó a odiarme y a divulgar rumores falsos sobre mi con tal de dejarme sin amigos y que todo el mundo se alejara de mi, pero le salio mal el plan porque no le hice caso a los rumores y desde un principio no estaba interesada en buscar amiguitos.

Me he entretenido demasiado rememorando viejos tiempos, hace 10 minutos que ha tocado el timbre para volver a clase, pero creo que esperaré 5 minutos mas….

-Señorita, ha llegado mas de 15 minutos tarde!!! -me dijo gritando el profesor

-No me llames señorita, no me grites y ya sé que llego tarde!!!-respondí con el mismo tono que el

-Siéntese y deje de molestar a la clase

Decidí callarme y sentarme, pero definitivamente, ese profesor nuevo no iba a acabar bien, es su primer día aquí y ya me está cabreando.

Pasaron otras 3 horas larguisimas para mi y me dispuse a irme a casa sola cuando de repente me agarran el brazo

-espera, ¿puedo ir contigo?….